APROBACIÓN DE UN PROTOCOLO EN EL PATRONATO DE EDUCACIÓN
Las guarderías municipales aceptarán la leche materna
Se comprarán neveras específicas para los centros
10/03/2014 M. E. C.
Las escuelas infantiles municipales de Zaragoza van a comenzar a aceptar la leche materna para alimentar a los bebés tras la aprobación esta semana en el Patronato de Educación y Bibliotecas de un protocolo para garantizar su conservación.
Para acceder a esta opción, las familias deberán firmar previamente un documento en el que se les informa de las condiciones de almacenamiento y transporte de la leche y en el que eximan de cualquier responsabilidad sobre el contenido del envase aportado por las familias al personal del centro. Por su parte, el patronato comprará neveras específicas para mantener la leche en condiciones óptimas.
Esta era una reivindicación constante de las asociaciones pro lactancia materna, que habían reclamado que las guarderías municipales permitiesen a las madres de bebés lactantes llevar su propia leche, algo que se realizaba de forma ocasional pero que no estaba regulado de forma oficial en los centros. Esta práctica sí es habitual en los centros privados y, de hecho, la inseguridad a la hora de saber si el bebé podría alimentarse o no con la leche de la madre condicionaba a algunas familias la elección del centro escolar.
CON CONDICIONES / La puesta en marcha de esta iniciativa fue aprobada esta semana en la reunión del Patronato de Educación y Bibliotecas, con el visto bueno a un protocolo de actuación cuyo incumplimiento por parte de las familias puede conllevar a que la dirección del centro rechace la leche aportada por la madre.
Este se compone de siete puntos y establece en primer lugar la obligatoriedad de llevar el alimento en varios biberones, tantos como tomas, para evitar exceso de manipulación. De este modo, los biberones deben ser aptos para pasar directamente del refrigerador al baño maría, etiquetados, con la fecha de consumo, y el nombre y los dos apellidos del alumno.
Es requisito fundamental también llevar diariamente la cantidad necesaria para todo la jornada. La leche, además, debe ser transportada de la casa del pequeño a la escuela infantil «en nevera exclusiva».
El protocolo establece también que las familias faciliten a la escuela una dosis de más por si acaso y centro debe disponer del personal adecuado que pueda calentar la leche al baño maría, dado que esta no puede tratarse en el microondas.
